miércoles, 11 de septiembre de 2013

Francia: Carta de la laicidad en la Escuela. Circular del Ministro de Educación Vincent Peillon





























El pasado 9 de Septiembre Vincent Peillon Ministro de la Educación Nacional de Francia inauguró solemnemente en un instituto de la región parisina en la Ferté Sous Jouarre la colocación del Cartel de la Carta de la Laicidad en la Escuela en 15 puntos donde se recuerda al profesorado y al personal en general así como a los alumnos, como a los padres cuales son los conceptos de convivencia y de tolerancia de la laicidad que deberían regir nuestras conductas . Una iniciativa aplaudida por todo el abanico político en Francia ( de la cual podría inspirarse su colega español ,un tal Wert , que ni sabe cómo se escribe “laisydad”).
Comentario y traducción de Apure YVORRA

Carta de la Laicidad en la Escuela
Ferté‐sous‐Jouarre
Lunes, 9 de septiembre de 2013
     Refundar la Escuela de la República, es volver a darle todo su papel en la transmisión del bien común y de las reglas, principios y valores que la fundamentan. Porque la República lleva una exigencia de razón y de justicia, corresponde a la Escuela francesa de contribuir a la edificación de la cosa común, de la igualdad, de la libertad y de la fraternidad. Se trata de acompañar a los alumnos en su devenir de ciudadano sin herir ninguna conciencia: es la esencia misma de la laicidad.
    La vocación de la carta que ustedes tienen en sus manos, publicadas en nuestras escuelas, nuestros colegios, nuestros liceos, es no sólo para recordar las reglas que nos permiten de convivir juntos en el espacio escolar, pero sobre todo para ayudar a cada uno a comprender el sentido de estas reglas, para apropiarse de ellas y  respetarlas.La laicidad de la Escuela no es una traba a la libertad, sino la condición de su realización. Jamás está dirigida contra los individuos ni contra su conciencia, pero sí garantiza la igualdad de tratamiento de todos los alumnos y la igual dignidad para todos los ciudadanos. Negando todas las intolerancias y todas las exclusiones, es el fundamento del respeto mutuo y de la fraternidad.
Es el papel de cada uno de nosotros y es la misión de la Escuela republicana, de hacer compartir los valores que nos elevan y nos unen.
El Ministro de la educación nacional
Vincent Peillon
 
Carta de la laicidad en la escuela
1/ Francia es una República indivisible, laica, democrática y social.
Asegura la igualdad ante la ley, en el conjunto de su territorio, de todos los ciudadanos. Respeta todas las creencias.
2/ La República laica organiza la separación de las religiones y del Estado.

El Estado es neutro con respecto a las convicciones religiosas o espirituales. No hay religión de Estado.
3/ La laicidad garantiza la libertad de conciencia a todos.Cada uno es libre de creer o de no creer. Permite la libre expresión de sus convicciones, dentro del respeto de las de los demás y dentro de los límites del orden público.
4/ La laicidad permite el ejercicio de la ciudadanía, conciliando la libertad de cada uno con la igualdad y la fraternidad de todos con la preocupación del interés general.
5/ La República asegura en los establecimientos escolares el respeto de cada uno de estos principios.
6/ La laicidad de la Escuela ofrece a los alumnos las condiciones para forjar su personalidad, ejercer su libre albedrío y hacer el aprendizaje de la ciudadanía.Los protege de todo proselitismo y de toda presión que los impediría de hacer sus propias elecciones.
7/ La laicidad asegura a los alumnos el acceso a una cultura común y compartida. 
8/ La laicidad permite el ejercicio dela libertad de expresión de los alumnos dentro de los límites del buen funcionamiento de la Escuela como del respeto de los valores republicanos y del pluralismo de las convicciones.
9/ La laicidad  implica el rechazo de todas las violencias y de todas las discriminaciones, garantiza la igualdad entre las chicas y los chicos y se fundamenta sobre una cultura del respeto y de la comprensión del otro.
10/ Le incumbe a todo el personal transmitir a los alumnos el sentido y el valor de la laicidad, así como otros principios fundamentales de la República. Velan por su aplicación en el marco escolar.
Les corresponde poner la presente carta al conocimiento de los padres de los alumnos.
11/ El personal tiene un estricto deber de neutralidad: no debe manifestar sus convicciones políticas o religiosas en el ejercicio de sus funciones.
12/ Las enseñanzas son laicas. Con el fin de garantizar a los alumnos la abertura la más objetiva posible a las diversas visiones del mundo así como a la extensión y a la precisión del saber,ningún tema es excluido a priori del cuestionamiento científico y pedagógico.
Ningún alumno puede invocar una convicción religiosa o política para discutirle a un profesor el derecho de tratar una cuestión del programa.
13/ Nadie puede prevalerse de su pertenencia religiosa para negarse a conformarse a las reglas aplicables en la Escuela de la República.
14/ En los establecimientos escolares públicos las reglas de vida de los diferentes espacios, precisadas en el reglamento interior, son respetuosas de la laicidad. Está prohibido llevar objetos o prendas por los cuales los alumnos manifiestan ostensiblemente una pertenencia religiosa.
15/ Por sus reflexiones y sus actividades,los alumnos contribuyen en hacer vivir la laicidad en el seno de su Centro.
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La Nación confía a la Escuela
La misión de hacer compartir a los alumnos los valores de la República.
Carta de la laicidad en la Escuela
Valores y símbolos de la República
Circular que será publicada en el Boletín oficial de la educación nacional
La carta de la laicidad en la Escuela, cuyo texto esta adjunto a la presente circular, ha sido elaborada para el personal, los alumnos y el conjunto de los miembros de la comunidad educativa. En un lenguaje accesible para todos, esta carta explica los sentidos y  lo que está en juego del principio de laicidad en la Escuela, en su relación con los otros valores y principios de la República. Ofrece así un soporte privilegiado para enseñar, hacer compartir y hacer respetar estos principios y estos valores, misión confiada a la Escuela por la Nación y reafirmada en la ley de orientación y de programación para la refundación de la Escuela de la República del 8 de julio de 2013.
     Adaptada a las especificidades de la misión educativa de la Escuela, la Carta de la laicidad en la Escuela pretende reafirmar la importancia de este principio indisociable de los valores de libertad, de igualdad y de fraternidad expresados por la divisa de la República francesa. La laicidad sufre demasiado a menudo de desconocimiento o de incomprensión. Este texto permite comprender su importancia, como respaldo de las libertades individuales y valores comunes de una sociedad que sobrepasa e integra sus diferencias, para construir juntos, su futuro. La laicidad debe ser comprendida como un valor positivo de emancipación y no como una coacción que vendría para limitar las libertades individuales. Jamás es dirigida contra individuos o religiones, pero garantiza el tratamiento igual de todos los alumnos y la dignidad igual de todos los ciudadanos. Es una de las condiciones esenciales del respeto mutuo y de la fraternidad. Este texto se empeña también a mostrar el papel de la Escuela en la transmisión del sentido y de lo que está en juego con la laicidad. La transmisión de este principio por la Escuela es indispensable para permitir el ejercicio de la ciudadanía y la abertura de la personalidad de cada uno, dentro del respeto de la igualdad de los derechos y de las convicciones y en la conciencia común de una fraternidad compartida alrededor de los principios fundadores de nuestra República.
     En las escuelas y los establecimientos públicos de enseñanza del segundo grado, se pide de proceder a una exposición visible de la Carta de la laicidad en la Escuela. La transmisión de los valores y los principios de la República requiere además, en el conjunto de los establecimientos de enseñanza, una exposición visible de sus símbolos - bandera y divisa especialmente - así como de la Declaración de los Derechos de hombre y del Ciudadano del 26 de agosto de 1789. La Carta de la laicidad en la Escuela tomará así todo su sentido, en coherencia con el artículo 3 de la ley del 8 de julio de 2013, codificado con el artículo L.111-1-1-del código de la educación, que conviene poner en ejecución en coordinación con las colectividades territoriales.
     En todas las escuelas y todos los establecimientos escolares, estas disposiciones deben ser acompañadas por una pedagogía de la laicidad y de otros principios y los valores de la República, que se apoya particularmente en la Carta de la laicidad en la Escuela y que permita a la comunidad educativa apropiarse.
1 Carta de la laicidad en la Escuela:
Exposición de la carta
En las escuelas y los establecimientos de enseñanza del segundo grado público, la Carta de la laicidad en la Escuela será expuesta de forma visible por todos. preferentemente en los lugares de atención al público y de paso.
Con este fin  se han enviado carteles de gran tamaño estando a disposición del conjunto de las escuelas y de los establecimientos. Estos carteles están también disponibles, en cualquier cantidad, cerca de los centros regionales de documentación pedagógica (CRDP). En el portal Internet Eduscol, la Carta de la laicidad en la Escuela es descargable en un tamaño manejable y propicio a su difusión más numerosa posible y a su apropiación por el conjunto de la comunidad educativa.
Es deseable que la fijación de la Carta de la laicidad en la Escuela en los locales escolares revista un carácter solemne y constituya un momento fuerte en la vida de las escuelas y de los establecimientos. El texto de la Carta de la laicidad en la Escuela deberá, a todo menos, ser llevado en los mejores plazos al conocimiento del conjunto de los miembros de la comunidad educativa.
Corresponde en prioridad a los jefes de establecimiento y directores de escuela de asegurar no sólo la fijación, sino también la difusión de esta carta, acerca del conjunto de la comunidad educativa, así como colaboradores locales de la Escuela, particularmente actores educativos y representantes asociativos . Les queda también por reflexionar con el conjunto de los equipos pedagógicos sobre los medios de hacer vivir la reflexión sobre la laicidad en su establecimiento, a partir de esta carta. Los miembros de los cuerpos de inspección lo incluirán en su acompañamiento pedagógico. Los consejeros principales educativos, los referentes "vida de Liceo" y los profesores principales darán a los alumnos, particularmente a los alumnos elegidos, los medios de cogerse a este texto y, por ahí, de participar activamente en el conocimiento del principio de laicidad en el seno de su establecimiento escolar.
Difusión, apropiación
Los medios de una difusión y de una apropiación de la carta pueden ser los siguientes.
Es recomendado adjuntar la Carta de la laicidad a la Escuela al reglamento interior. Su presentación a los padres en el momento de las reuniones anuales del inicio del curso escolar será la ocasión, para los directores y directoras de escuelas, y para los jefes de establecimiento, de dar a conocer la carta, de explicar el sentido y de hacerla respetar.
En las diferentes instancias de los establecimientos escolares (consejo de escuela y consejo de administración), la Carta de la laicidad en la Escuela alimentará las reflexiones y los cambios propios a inspirar un eje del proyecto de escuela o de establecimiento. Las modalidades de su utilización a usos y fines pedagógicos serán objeto de proposiciones de los consejos pedagógicos. Por fin los consejos de la vida del instituto de segunda enseñanza y los consejos de la vida colegiala serán unos lugares de impulso de actividades que pretenderán hacer vivir la laicidad en el seno de los establecimientos por la iniciativa de los alumnos mismos, así como el artículo 15 de la carta los invita.
Recursos para una pedagogía de la Carta de la laicidad en la Escuela
La necesaria maestría por los alumnos del principio de laicidad y de los valores que fundamentan nuestra
República requiere una pedagogía que les haga conocer, comprender y compartir.
La Carta de la laicidad en la Escuela es un vector privilegiado, sea estudiada en el marco de las enseñanzas, particularmente en instrucción cívica y moral, en educación cívica, en educación cívica, jurídica y social luego, a partir del curso 2015, en la enseñanza moral y cívica, en la hora de vida de clase o todavía que sea destacada en el marco de acciones educativas.
La Carta de la laicidad en la Escuela ha sido elaborada con la intención de permitir su pedagogía.
Enuncia en un lenguaje simple los significados del principio de laicidad, reglas que emanan de eso y de su bien fundado clarificando, para la comprensión de todos, las garantías que este principio aporta al ejercicio de la libertad, al respeto de la igualdad, en favor del interés general y a la fraternidad.
Los cinco primeros artículos recuerdan los principios fundamentales de la República indivisible, laica, democrática y social y el fundamento sólido que la laicidad ofrece a la plenitud de estos valores. Los diez artículos siguientes explican lo que debe ser la laicidad de la Escuela, que asegura a los alumnos el acceso a una cultura común y compartida. La neutralidad de los personales y la laicidad de las enseñanzas son recordadas, lo mismo que las reglas de vida, respetuosas de la laicidad, en los diferentes espacios de los establecimientos escolares públicos.
En complemento del texto de la carta, documentos ofrecen pistas precisas y desarrolladas para facilitar su lectura y su estudio. Estos documentos constituyen recursos que permiten acompañar su puesta en ejecución por el personal. Son descargables sobre el sitio Eduscol y constan particularmente de un comentario del preámbulo de cada uno de los quince artículos de la carta, de un facículo que reúne los textos de referencia y las pistas bibliogáficas, por fin de un guía de entrada por los programas a partir de palabras claves.
A todo lo largo del curso escolar 2013-2014, la sitio Eduscol será alimentado con recursos pedagógicos sobre el tema de la laicidad.
2 Visibilidad de los símbolos
De la República en la Escuela
Puesta en ejecución del artículo L. 111-1-1 del código de la educación
Con el fin de poner en ejecución el artículo L. 111-1-1 del código de la educación, cuyas disposiciones se aplican a las escuelas y los establecimientos públicos y privados de enseñanza del segundo grado bajo contrato, corresponde a los jefes de establecimiento, a las directoras y directores de escuela y a las directoras y directores de establecimiento de enseñanza privado bajo contrato:
           - De una parte, en coordinación con las colectividades territoriales, de tomar las disposiciones necesarias
Para que la divisa de la República y las banderas tricolores y europeas sean fijadas sobre la fachada;
- Por otra parte colocar dentro de los locales la Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano, de manera visible y en lugares accesibles al conjunto de la comunidadEducativa. Tienen que privilegiar los lugares de paso y de atención al público. Con este fin carteles de granamaño estarán disponibles cerca de los centros regionales de documentación pedagógica (CRDP). La Declaración del 26 de agosto de 1789, así como una libreta pedagógica elaborada por el CNDP, también son descargables sitio Internet. Eduscol.
Las indicaciones relativas a las normas en materia de empavesado y en materia de inscripción de la divisa serán objeto de una instrucción ministerial separada y serán las únicas que darán fe. Toda solicitación comercial relativa a la puesta en ejecución del artículo L. 111-1-1 del código de la educación debe ser considerada con prudencia.
El Ministro de la educación nacional
Vincent Peillon





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