sábado, 29 de marzo de 2014

22M: Comunicado de la Comisión Jurídica

Aquí tienes el enlace al comunicado de la Comisión Jurídica.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los terroristas están en el Gobierno y el Estado.
Su democracia es la esclavitud de todos.
Su orden es el desorden y caos de genocidas sin escrupulos, conciencia o respeto a la propia ordenación de un mínimo de progreso y decencia en las sociedades.
Y, con todo ello, siguen queriendo vender propaganda falaz sobre lo que son mientras trabajan para que la esclavitud se mantenga.
No son democratas, ni pretenden la democracia ni la defienden. Consecuencia: no existe.
España no ha tenido un Gobierno legitimado por el conjunto libre de la población jamás. Pues su población, como la de otras muchas decenas de paises, no es libre.
Los agentes estatales tampoco se eligen, ni siquiera se controlan por los legítimos de una sociedad. Siguen en el poder de forma impositiva y violenta aún cuando siquiera se les ha designado democrática y transparentemente para estarlo en el paripé de eso que llaman "urnas democráticas".
La ciudadanía no es libre en su voto. Su voto no lo es. Nada se vota además. Un cheque en blanco vaciado de contenido. Vive en un entorno violento y sus vidas están coaccionadas sistemáticamente por los capitalistas, esclavistas del siglo XXI.
No hay información veraz. No hay derechos. Y solo existen privilegios para aquellos que poseen suficiente influencia coercitiva y poder impositivo para aplicar forzosamente su Ley.
Ni siquiera hay programas electorales rigurosos donde se especifique cómo, por qué, para qué, quien o qué va a llevarlos a cabo durante cuatro años.
Tampoco pueden relatarse en dichos programas los pasos a realizar durante cuatro años pues no puede hacerse futurología.
Por estas y otras muchísimas razones, los gobiernos y estados actuales, como mínimo en Occidente pues así se llaman a los grupos de genocidas que han decidido imponer sus voluntades bajo el nombre falaz de algo que denominan como democracia, no son legítimos. Son dictaduras. Son genocidas. Dictaduras muy consolidadas en sus procedimientos pues la población ha sido ampliamente acostumbrada a ser lo que les obligan a ser.
Denunciar a la chusma de los estados por lo que hacen a los pueblos que quieren ser libres bajo sus propias instituciones es, en si mismo, una perdida de tiempo.
La unidad popular ideologicamente concienciada es fundamental.
No son nada sin mano esclava cualificada como la actual. Solo les quedará la fuerza, como a los legítimos.
Matan, secuestran, maltratan sistémicamente, lesionan a ciudadanos bajo el amparo de sus mentiras y conspiraciones y, seguidamente, salen en la televisión a dar lecciones de ética y moral.

Anónimo dijo...

El anónimo tiene toda la razón. El sistema se basa en la dictadura de los medios de información.
Bajo la apariencia de la libertad. Los medios de información del Estado se los reparten el gobierno y la oposición, que son tan defensores del capitalismo, uno como el otro, y en los medios privados no cabe mas información que la le convenga a sus dueños;que nunca coincidirá con las necesidades del pueblo.
Y en política pretenden hacer lo mismo.
Pretenden que para ser candidato a algún cargo político, el candidato se tenga que pagarla campaña. Es decir tenga que ser rico o se la pague un rico, al después tendrá que rendir cuentas.
Como en E.E.U.U. Que el 95% de los senadores son multimillonarios.
QUE FALTA NOS HACE UN PIRINAICA

Anónimo dijo...

Es verda que teniamos que tener una perinaica para que se oyera la voz del pueblo

Anónimo dijo...

Hola Anonimo 1 y 2. Soy el primer anonimo.
(Esto suena un poco ridículo, pero no se me ocurre otra forma de dirigirme a vosotros).
Deciros que un medio de información en manos del pueblo es adecuado. (si definimos exactamente a qué o quien llamamos pueblo). Pero lo más importante no es poseer el medio sino saber utilizarlo. Pues podriamos poseer el medio y actuar igual a como lo hacen los directivos capitalistas de las grandes corporaciones de desinformacion del mundo.
Por ejemplo, la dialéctica y la crítica continua en las afirmaciones que hagamos e informaciones que emitamos resulta fundamental. Es una práctica tremendamente sana pues permite emular la crítica y el diálogo interno que uno mismo posee pero ejercitandolo con los demás, compartiendolo y permitiendo al individuo ponerse en jaque frente a otras formas de percibir y describir el mundo así como frente a otros estados emocionales y mentales en general.

Los medios de comunicación tienden a emitir documentales que resultan unidireccionales, evitando debates adecuadamente reglados donde exista conflicto y choque de opiniones que puedan direccionarse hacia la diluciadación de la verdad los mismos.

En la actualidad sí se pretende el conflicto pero porque es sensacionalista, es decir crea sensaciones de algún tipo. No se pretende dialogar para dirimir la verdad dialécticamente.
Además, por supuesto, el fin último y verdadero de cualquier medio de descomunicación actual consiste en la rentabilidad monetaria y manipulativa, de lo contrario no existirían.