lunes, 2 de enero de 2017

A quien corresponda



Juan Rivera
Colectivo Prometeo
FCSM
     He leído estos días bastantes referencias al artículo “Odio el Año Nuevo” que publicó (1-I-1916) Antonio Gramsci en el diario “Avanti”. En él, a la par que expresa su desprecio a los “año-nuevos de fecha fija que convierten la vida y el espíritu humano en un asunto comercial”, el gran teórico marxista pide que todas sus mañanas sean siempre año nuevo para poder cada día echar cuentas y renovarse mientras reivindica el socialismo que arrojará al estercolero fechas sin resonancia y. si crea alguna, al menos serán las nuestras.
    Más allá de la crudeza de un título que logra impactar desde el principio me atrae el argumento de no dar por inamovible ninguna situación y el reto de crear nuestra propia doctrina para no vernos obligados a consumir la del enemigo.
     Por ello en este recién iniciado 2017 (buen año en número para el sorteo de las revoluciones, pues conmemorar un centenario tiene su empaque) no estaría mal que entre los propósitos a cumplir incluyamos -como tardío homenaje al comunista italiano- el de la autonomía de nuestro pensamiento respecto al pensamiento único que vende el Sistema.
     Y de camino recordar “a quien corresponda” algunas de las peculiaridades que acompañan a quienes nos movemos en ese magma ideológico al que siempre hemos llamado Izquierda, (mientras mantenga principios e identidad llámenla como gusten). La primera es no tener vocación de juguete, por lo tanto no nos gusta el manoseo ni la manipulación. Menos cuando creemos que la hacen desde el capricho. La segunda es no ser cobayas y pensar que a los experimentos les sigue yendo bien la gaseosa. La tercera es que cuando estudiamos los efímeros y fallidos intentos históricos de gobernar España desde una óptica progresista comprobamos que siempre se ha confrontado con un doble rival pues al externo (que desde el inicio se da por descontado) se añade espontáneamente el interno.

      El externo lo encarna el Conservadurismo hispano de un Altar y Trono que lo aguanta todo. De base iletrada y fe de carbonero, en los genes lleva grabado “el fin justifica los medios”.
      El interno se esconde en los recovecos de nuestro “si, pero”, donde el análisis teórico es genial hasta que se convierte en disputa por el sexo de los ángeles, «homoousia», «homoiousia» ( puro bizantinismo)o la barba de Vladimir tras pasar por interminables y agotadoras asambleas. La llama suele ser mantenida por un “revolucionario 24 horas de guardia” que al llevar puesto el equipo completo -gorra calada, bandera y camiseta icónica- pasa tantas horas posando que olvida el día a día.
      El desarreglo interior podemos neutralizarlo recurriendo a la calle que vivifica, los edificantes ejemplos encarnados por Stop Desahucios y las Mareas en todo el país o los campamentos dignidad de Extremadura y las movilizaciones, ayunos, encierros por la renta garantizada en Cataluña... Encarnación empírica de lo que defendemos.
       Sigo manteniendo lo que subrayé muchas veces en otros escritos: pese a todos los fallos y todas las críticas -merecidas- que se puedan hacer como la fórmula tan cupular de desarrollar la apuesta, si Unidos Podemos no existiera habría que inventarlo. Tenemos al alcance una extraordinaria herramienta, repito herramienta, no estructura sagrada, para intentar revertir y transformar el Orden vigente .
       Por ello no estaría mal que quienes se ponen estupendos con Alberto Garzón y Antonio Maíllo, y siembran dudas por la falta de rigor ideológico podemita (no niego que les falte un hervor, pero a veces la inocencia es preferible a los vicios adquiridos) consultasen la hemeroteca. Para que recordasen a algunos “puros” cuando vendían el pacto de gobierno con Susana Díaz como sinónimo de Santo Grial del izquierdismo.
       Y a quienes en los aledaños de Podemos renegaban de las “viejas formas de hacer política” que den un paso atrás para tomar distancia y digan, contemplando los debates twiteros sobre personas y cargos, si lo vivido trae el aire de lo fresco y lo nuevo.
      Ya se ha escrito: no nos gusta ser conejos de indias. Se trata de probar y rectificar lo que no funciona, no empezar de cero. Dejemos de buscar el millón que se abstuvo para afianzar con el trabajo en la calle, las movilizaciones y el trabajo institucional a los cinco millones que apostaron por la Unión. Es la única manera de recuperar lo perdido y avanzar. Porque mientras tanto Rajoy, aupado por PSOE y “ Cuñadanos”, sigue controlando el BOE y paseando por la Moncloa mientras sirve de felpudo para que la Troika nos aplique sus abyectas políticas sin mancharse el calzado.
      En febrero se darán importantes citas políticas. La reunión de procuradores del PP a la que llaman Congreso se moverá entre el previsible “España va bien” (para sus intereses de clase dominante la afirmación es cierta) y la amenaza de mantener al compostelano hasta el 2024. Esperemos que Vista Alegre II, como en el Padre Nuestro que cantaba Nacha Guevara, no nos perdone nunca la esperanza.
      Porque si aún dudas como se las gasta el Sistema, habla con la madre de Alfon o con la compañera de Andrés Bódalo y verás como mentir y manipular hasta construir una realidad virtual paralela lo trae de fábrica.
       Nos merecemos un sueño. Pero para que en 2017 el miedo cambie de bando, primero tenemos que dejar de jugar entre nosotros a los gladiadores.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por cierto, en eso que UPyD y CIUDADANOS (también PODEMOS...), dicen que hay que "MODERNIZAR ESPAÑA", una de las cosas que nunca les he escuchado decir, es que hay que terminar con los enclaves geográficos medievales... (es decir parte de un territorio enclavado en otro...).

Los enclaves complican las cosas para la gente que vive en los mismos, de cara a infraestructuras, hospitales, colegios, sentimientos de pertenencia, etc., algo por lo que estando todos en el mismo estado, no debería de ocurrir.

Yo no digo que se aborde uno o dos, que se aborden todos..., que la nueva constitución española haga un artículo especial dedicado a TODOS LOS ENCLAVES de España..., que hagan una lista de todos los enclaves y les den el derecho a decidir mediante referendo vinculante de ese territorio si quieren mantenerse como están o unirse al territorio que les rodea, este referendo solo se podría hacer en el territorio del enclave por la gente del enclave y la mayoría que se pediría para mantenerse o cambiar su estatus sería la del 51% de los votos o la de un voto más (también se podría mantener el criterio del 51% de los municipios del enclave a favor de quedarse como están o integrarse en el territorio), el referendo podría ser vuelto a hacer, no se, cada 20 años..., además independientemente de lo votado se les podría dar algún estatuto especial de derechos.

Creo que así esta cuestión estaría definitivamente resuelta.

Anónimo dijo...

"Porque si aún dudas como se las gasta el Sistema, habla con la madre de Alfon o con la compañera de Andrés Bódalo y verás como mentir y manipular hasta construir una realidad virtual paralela lo trae de fábrica."

Es muy importante no olvidar ni menospreciar este hecho.